Es indudable que el papel de la electroquímica moderna tiene cada vez más impacto en nuestra vida diaria; las aplicaciones actuales de la electroquímica van más allá de lo tradicionalmente conocido, como: producción de baterías, electrodepósito de metales y producción de sosa y cloro, esta última realizada con métodos electroquímicos desde finales del siglo XVIII. Hoy en día el empleo de los principios de la electroquímica y la investigación que se lleva a cabo sobre el tema han rebasado todo lo que los fundadores de la electroquímica hubieran imaginado: actualmente se fabrica por métodos electroquímicos una gran variedad de productos químicos que sería imposible fabricar de otra manera; existen asimismo aplicaciones en la industria del tratamiento de aguas, en la producción de nuevos materiales...